Se ha ido ya mamá se encargó de la identidad corporativa y el diseño web para Sara Benavente, una diseñadora de joyas que concibe sus piezas como objetos únicos y exclusivos que refuerzan la identidad de quien los porta.
Como Miguel Ángel que creía que la escultura estaba encerrada en el trozo de mármol y que su trabajo de artista consistía en debastar la piedra para liberarla de lo sobrante, Sara Benavente considera que cada persona puede concentrar su ser esencial en un símbolo que la representa y que se encuentra escondido bajo lo superfluo. Apoyada en un vasto conocimiento de los mitos y arquetipos ancestrales, trabaja junto a su cliente para desvelar ese símbolo que realza un aspecto fundamental del portador de la joya.
La marca refleja un universo poblado de seres mitológicos, arquetipos ancestrales, belleza y geometría natural. Todo ello con elegancia y valentía para lograr transmitir que se trata de alta joyería, abordada con un enfoque moderno y sofisticado.